Luis Mendoza
El bagre yaqui (Ictalurus pricei) es una especie nativa del noroeste de México y suroeste de los Estados Unidos que actualmente se encuentra en peligro de extinción; de ahí el interés de Alexsandre Gutiérrez Barragán, estudiante del posgrado en Biocencias de la Universidad de Sonora, por crear un inventario reproductivo con el objetivo de caracterizar genéticamente la pureza de los ejemplares.
“En 2019 se creó un stock reproductivo en la subcuenca del río Bavispe, Sonora, con 18 individuos morfológicamente similares al bagre yaqui recolectados en arroyo Cajón Bonito, cuenca del río Yaqui. Se realizaron análisis filogenéticos de los genes mitocondriales Cyt-b y COXI y de los genes nucleares RAG1 y RAG2”, explicó Gutiérrez Barragán.
Además, se determinaron los atributos característicos del bagre yaqui mediante el código de barras del ADN basado en caracteres a partir del gen mitocondrial COXI. Los análisis filogenéticos a partir de los genes mitocondriales y el código de barras del ADN permitieron determinar el linaje materno de los individuos.
Dichos análisis permitieron detectar 13 bagres yaqui putativamente puros, cuatro posibles híbridos entre bagre yaqui y bagre de canal y un bagre de canal puro o retrocruza de los 18 obtenidos del arroyo Cajón Bonito; estos resultados permitirán diseñar un plan de manejo factible para el inventario reproductivo de bagre yaqui y evaluar genéticamente sus poblaciones remanentes.
Gutiérrez Barragán subrayó que las principales causas o amenazas que han llevado a esta especie a estar en peligro de extinción es el deterioro del hábitat, el uso indiscriminado del agua, principalmente por la sobreextracción del manto freático, y de forma notable la introducción de especies exóticas, principalmente por la competencia e hibridación con la especie de bagre exótico, llamada bagre de canal.
Al reproducir el bagre yaqui, lo que se está buscando primeramente es generar la tecnología para su reproducción; esto se realizará con ayuda del Instituto de Acuacultura del Estado de Sonora, y una vez que logren tecnificar su reproducción van a enseñar a comunidades yaquis para que puedan reproducir la especie y así generar un tipo de economía local o familiar, involucrándolos en las tareas de preservación y manejo de los recursos naturales.
Refirió que constan registros donde históricamente se recolectó bagre yaqui en los ríos Yaqui, Sonora, Mayo, Fuerte y el Casas Grandes, que se encuentra en Chihuahua; la distribución histórica de esta especie ocurría desde el suroeste de Estados Unidos (Arizona) y el noroeste de México, que incluye Sonora, Chihuahua, Sinaloa y parte de Durango. Este bagre tiene potencial acuícola, sólo que se está perdiendo la especie nativa, destacó.
“Existen muy pocas poblaciones remanentes conocidas con bagre yaqui: dos en el río Yaqui, otra en el Arroyo Cajón Bonito (cerca de Agua Prieta), río Tutuaca (Chihuahua) y en algunas localidades del río Fuerte (entre Sinaloa, Chihuahua y Durango). Históricamente existían en cinco ríos, y actualmente sólo en dos de ellos hay registro de poblaciones”, mencionó Gutiérrez Barragán.
Cuando se construyeron las principales presas en el estado de Sonora, en los años cuarenta, se introdujo el bagre de canal, considerada la especie más cultivada en Norteamérica, como parte de los programas de desarrollo comunitario para las zonas rurales cercanas a las presas; la presencia de esta especie invadió el hábitat donde históricamente existía el bagre yaqui, al tratarse de una especie más agresiva y al no existir una barrera que impidiera su movimiento, relató.
“Lo que se buscaría es que bagres que se estén reproduciendo se lleven para su reintroducción a los hábitats donde históricamente existió la especie de bagre yaqui y donde se reporte que no hay invasión de especies exóticas, generando condiciones para la reproducción de una especie caracterizada por su pureza”, concluyó.
Alexsandre Gutiérrez Barragán desarrolló la investigación Caracterización genética del stock reproductivo del bagre Yaqui, en la Subcuenca del Río Bavispe, Sonora, para la obtención del grado de Maestría en Biociencias, que se ofrece en el Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Unison. Actualmente estudia el Doctorado en Biocencias, donde seguirá trabajando con la misma especie, investigando el fenómeno de hibridación en un grado de secuenciación de genomas más profunda para analizar el estado de la hibridación en esta especie.