Beatriz Espinoza
La actividad biológica de productos naturales en plantas del desierto sonorense fue el tema que abordaron investigadores durante la transmisión en radio del programa “A tiempo con la ciencia”, producido por el Departamento de Ciencias Químico Biológicas de esta institución.
Las invitadas para desarrollar el tema en la más reciente emisión del programa fueron la doctora Francisca Ofelia Muñoz Osuna, la química Cinthya Bojórquez Márquez y la doctora Luisa Alondra Rascón Valenzuela.
Rascón Valenzuela destacó que los productos naturales son aquellos de los cuales derivan el metabolismo secundario y tienen la función esencial de proteger al organismo que los produce.
“Una planta en estado silvestre, la planta no puede moverse si hace frío y si hace calor, pues tampoco puede cobijarse, y si le cae una plaga, tampoco puede hacer nada y ¿entonces, cómo puede defenderse y sobrevivir’, pues producen una serie de sustancias que les ayudan a resistir el frio o que el agua se evapore más rápidamente o matar a sus plagas”, explicó.
Se trata, añadió, de sus metabolismos secundarios, como la polinización, por ejemplo, el cual es un proceso de gran trascendencia mediante la cual se realiza la fecundación de la planta, proceso de transferencia de las cargas genéticas mediante la cual se formarán las semillas, frutos y demás.
De generación en generación
Por su parte, la química Bojórquez Márquez añadió que esa es una función biológica que en los humanos tiene un efecto antinflamatorio, antioxidante, antiproliferativa y como ejemplo, citó la cafeína que se consume por millones de personas cada maña y que la produce una plantita para matar a los gusanos que tratan de comérsela.
“Para nosotros los humanos, esa actividad biológica es un estimulante y por eso, el café nos mantiene alertas y despiertos”, precisó al señalar que, en términos científicos, las actividades antioxidantes, antinflamatorios y la antiproliferativa, principalmente, tienen la capacidad de detener o matar células cancerosas.
La doctora Muñoz Osuna añadió, por su parte, que las plantas han sido consumidas por los humanos desde hace mucho tiempo para mitigar las enfermedades o para el tratamiento de sus heridas.
Bojórquez Márquez añadió que se estima que en el mundo hay más de 250 mil especies de plantas con flor y todas con potencias para obtener productos bio-activos o naturales con futuro para desarrollar nuevos fármacos.
“Sólo en México existen alrededor de 4 mil especies de plantas con flor y de éstas, una de cada 7 especies tiene un gran potencial medicinal y curativo, pero sólo el 5 por ciento de éstas siguen siendo de interés para la investigación científica”, expresó.
En su momento, la doctora Rascón Valenzuela añadió que el conocimiento de las propiedades de las plantas se ha transmitido de generación en generación y todavía podemos escuchar la recomendación de tomar un tecito para tal o cual malestar físico del cuerpo.
La doctora Ofelia Muñoz agregó que, desafortunadamente ese conocimiento ha perdido su fuerza en esa transmisión del conocimiento aún cuando en el estado de Sonora, en el desierto, existen una gran cantidad de plantas que tienen propiedades medicinales.
“En la literatura se han registrado más de 400 especies de plantas que se utilizan por las cenizas con alguna finalidad medicinal y entre ellas están los cactus, los vegetales, los arbustos, la gobernadora, los chamizos, la jojoba y muchísimas más que crecen en condiciones extremas y las obliga a crear o generar una gran cantidad de productos naturales activos”, apuntó.
La doctora Muñoz Osuna cuenta con estudios de Maestría en el área de Polímeros y Materiales y se desarrolla en el campo de la educación y formación docente con un doctora en educación por la Universidad Española Unidep.
La química Bojórquez Márquez es egresada de la Licenciatura de Químico Biólogo Clínico en esta institución y ha participado en congresos y muestras estudiantiles, mientras que Rascón Valenzuela también es egresada de la Unison y ha realizado estudios de doctorado en biociencias y ha realizado otras actividades y estancias académicas en instituciones de prestigio nacionales e internacionales.
La actividad biológica de productos naturales en plantas del desierto sonorense fue el tema que abordaron investigadores durante la transmisión en radio del programa “A tiempo con la ciencia”, producido por el Departamento de Ciencias Químico Biológicas de esta institución.
Las invitadas para desarrollar el tema en la más reciente emisión del programa fueron la doctora Francisca Ofelia Muñoz Osuna, la química Cinthya Bojórquez Márquez y la doctora Luisa Alondra Rascón Valenzuela.
Rascón Valenzuela destacó que los productos naturales son aquellos de los cuales derivan el metabolismo secundario y tienen la función esencial de proteger al organismo que los produce.
“Una planta en estado silvestre, la planta no puede moverse si hace frío y si hace calor, pues tampoco puede cobijarse, y si le cae una plaga, tampoco puede hacer nada y ¿entonces, cómo puede defenderse y sobrevivir’, pues producen una serie de sustancias que les ayudan a resistir el frio o que el agua se evapore más rápidamente o matar a sus plagas”, explicó.
Se trata, añadió, de sus metabolismos secundarios, como la polinización, por ejemplo, el cual es un proceso de gran trascendencia mediante la cual se realiza la fecundación de la planta, proceso de transferencia de las cargas genéticas mediante la cual se formarán las semillas, frutos y demás.
De generación en generación
Por su parte, la química Bojórquez Márquez añadió que esa es una función biológica que en los humanos tiene un efecto antinflamatorio, antioxidante, antiproliferativa y como ejemplo, citó la cafeína que se consume por millones de personas cada maña y que la produce una plantita para matar a los gusanos que tratan de comérsela.
“Para nosotros los humanos, esa actividad biológica es un estimulante y por eso, el café nos mantiene alertas y despiertos”, precisó al señalar que, en términos científicos, las actividades antioxidantes, antinflamatorios y la antiproliferativa, principalmente, tienen la capacidad de detener o matar células cancerosas.
La doctora Muñoz Osuna añadió, por su parte, que las plantas han sido consumidas por los humanos desde hace mucho tiempo para mitigar las enfermedades o para el tratamiento de sus heridas.
Bojórquez Márquez añadió que se estima que en el mundo hay más de 250 mil especies de plantas con flor y todas con potencias para obtener productos bio-activos o naturales con futuro para desarrollar nuevos fármacos.
“Sólo en México existen alrededor de 4 mil especies de plantas con flor y de éstas, una de cada 7 especies tiene un gran potencial medicinal y curativo, pero sólo el 5 por ciento de éstas siguen siendo de interés para la investigación científica”, expresó.
En su momento, la doctora Rascón Valenzuela añadió que el conocimiento de las propiedades de las plantas se ha transmitido de generación en generación y todavía podemos escuchar la recomendación de tomar un tecito para tal o cual malestar físico del cuerpo.
La doctora Ofelia Muñoz agregó que, desafortunadamente ese conocimiento ha perdido su fuerza en esa transmisión del conocimiento aún cuando en el estado de Sonora, en el desierto, existen una gran cantidad de plantas que tienen propiedades medicinales.
“En la literatura se han registrado más de 400 especies de plantas que se utilizan por las cenizas con alguna finalidad medicinal y entre ellas están los cactus, los vegetales, los arbustos, la gobernadora, los chamizos, la jojoba y muchísimas más que crecen en condiciones extremas y las obliga a crear o generar una gran cantidad de productos naturales activos”, apuntó.
La doctora Muñoz Osuna cuenta con estudios de Maestría en el área de Polímeros y Materiales y se desarrolla en el campo de la educación y formación docente con un doctora en educación por la Universidad Española Unidep.
La química Bojórquez Márquez es egresada de la Licenciatura de Químico Biólogo Clínico en esta institución y ha participado en congresos y muestras estudiantiles, mientras que Rascón Valenzuela también es egresada de la Unison y ha realizado estudios de doctorado en biociencias y ha realizado otras actividades y estancias académicas en instituciones de prestigio nacionales e internacionales.